Antonio Morillas Rodríguez

Reflexiones

 

ALGUNAS REFLEXIONES PERSONALES

FACEBOOK 19/2/2016

 

 LA GRAN FALACIA

 

Llevo tiempo que no entiendo porque todo el mundo da por buena la gran falacia de la supuesta "recuperación económica" que ha conseguido el PP, que es una de las más repugnantes mentiras de hace muchos años.

 

La política de Rajoy y sus compinches durante cuatro interminables años solo ha tenido un objetivo: el  servilismo más lacayo a los intereses del gran capital. Y, ciertamente, lo han conseguido: han destrozado los derechos laborales con su Ley; han impuesto mordazas a la libertad de expresión, con su Ley; han impuesto una Ley de educación totalmente entregada a los intereses de la iglesia mas reaccionaria; han atacado a la libertad cultural con el incremento del IVA; etc.

 

Los del IBEX35 están encantados. Pero ¿esto significa que se ha mejorado la economía?, absolutamente falso. La mejoría y, sobre todo, las parcelas de poder, la han mejorado los de siempre, los "amos" de esta gentuza del P. P. que han visto como aumentaban sus ingresos y su poder. La realidad es que la cifra de paro es la misma de hace cuatro años, con varias diferencias. La primera, los contratos son eventuales, por horas y en precario. La segunda, hay más de medio millón de españoles fuera de España buscándose la vida, que no había hace cuatro años. La tercera, los derechos laborales se los han cargado y como muestra el hecho de pedir OCHO años de cárcel al Comité de Airbus por una huelga. Y así mucho más.

 

 No, la supuesta recuperación económica es una falacia completa, una asquerosa mentira. De hecho, jamás se ha salido de una crisis con políticas de recortes, sino todo lo contrario y tenemos ejemplos muy claros, como los propios Estados Unidos que hace tres años que salieron de la crisis, con políticas expansivas, justamente las contrarias a los recortes y no creo que Obama sea sospechoso de izquierdismo.

 

No, la supuesta recuperación económica del P. P. es una absoluta falsedad, que lo único que esconde es el más completo servilismo a los poderes tradicionales del capital.

 

Por ello, pienso que en estos momentos lo más importante, lo absolutamente prioritario, es acabar con esta política y con el poder de esta gente, que además expresan el nivel de corrupción más repugnante de la historia reciente de España, como se corresponde con su servilismo al capital.

 

Personalmente me importa un pimiento que Pablo Iglesias sea Vicepresidente, Ministro o bedel del congreso, lo que creo que es imprescindible es que se aplique una política de izquierdas, que recupere los derechos sociales y laborales y que abra un nuevo proceso de profundización de la democracia.