Hoy se han
cumplido doce años de la terrible, salvaje, irracional y estúpida
matanza de Atocha.
Desde el recuerdo solidario a todas las víctimas, esta salvajada me
concita varias reflexiones.
La primera reflexión, la condena más absoluta a una barbaridad
terrorista como esta, en la que murieron 192 personas, la mayoría
jóvenes estudiantes y trabajadores. Desconozco el objetivo que estas
ratas tenían para cometer los atentados, mas allá de llamar
repugnantemente la atención, pero fueran los que fueran, lo único que
consiguieron es destrozar muchas vidas humanas y de la de sus
familiares y el mas rotundo desprecio de toda la sociedad. Por eso,
además de salvajes y repugnantes, eran y son totalmente estúpidos.
La segunda reflexión, el rechazo a la asquerosa manipulación que el
gobierno de Aznar quiso hacer con el atentado, para achacárselo a ETA.
Seguramente no hay un intento de manipulación más antidemocrático en
la historia reciente de España. El horrible atentado fue la
consecuencia directa de la intervención en la guerra de Irak, en la
que participamos activamente, gracias al repugnante servilismo de
Aznar ante Bush (recordemos que hasta llegó a hablar con acento
tejano, después de estar una hora con él). Ese servilismo llevo al
genocidio de Irak, en el que murieron más de 600.000 personas en las
primeras semanas, bajo la excusa de unas armas de destrucción masiva
completamente inexistentes. Ahí empezó todo el proceso del
fundamentalismo islámico que estamos sufriendo, gracias a los
genocidas: Bush, Blair, Aznar y Barroso. Esto es lo que le debemos al
cuarteto de las Azores. Pero claro, para las elecciones había que
seguir insistiendo, aunque supieran quienes eran los autores desde el
primer momento, que era ETA para engañar a la gente y seguir
apareciendo como víctimas, en vez de comunicar la realidad de que
ellos mismos habían sido los que, en el fondo, habían provocado los
atentados.
La tercera reflexión me plantea la facilidad con la que, en nuestra
sociedad, hay entidades y asociaciones que se pliegan completamente al
poder político. La Asociación de Victimas del Terrorismo ha sido,
sistemáticamente, un instrumento de la política del P.P. y lo sigue
siendo. Todavía creo que andan defendiendo la teoría de la
conspiración de ETA en el 11M, a pesar de la contundencia de las
pruebas. Es realmente triste que personas que han perdido familiares
se presten a este asqueroso juego. Por contra, la Asociación de
Víctimas del 11M, con Pilar Manjón a la cabeza, ha demostrado lo que
es defender de verdad los derechos de las víctimas, sin aceptar la
manipulación de nadie.
Hoy miraba los informativos y me sorprendía, gratamente, que los actos
en Madrid habían sido unitarios: iluso de mi, luego vi que también
había existido un Acto posterior con la cúpula del P.P. y la AVT.
Penoso.
En cualquier caso, solamente la idea de que en un atentado hubiera
muerto un hijo o una hija con 20 años, por el grave delito de ir a la
Universidad o al trabajo, me hace decir con toda la contundencia que
puedo: terroristas, asesinos repugnantes; Aznar y adlateres, cómplices
necesarios.
In memoriam de las victimas del 11/3/2004
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