Este recinto escuchó por primera vez las voces de las comparsas
y chirigotas nazarenas que participan en el Certamen de
Agrupaciones, pero lo primero que escuchó, precedido de la
presentación realizada por Francisco (Paco) Martín Morello, fueron
las palabras del pregonero, Antonio Morillas, de la persona que
anunciaba el comienzo de esta celebración y con el que, de forma
especial, quiso rendir un sentido homenaje a las personas que
pusieron los cimientos del Carnaval nazareno allá por los años 80.
El pregonero inició su intervención con una pequeña broma al
referirse a la errata que preside el cartel que anuncia esta
fiesta nazarena, ya que en vez de 'Carnaval', pone 'Carvaval'.
"Qué gran palabra", dijo, para a continuación referirse a todas
"las cosas hermosas" que dan significado a su verdadera acepción:
"Libertad, la libertad del pueblo para decir lo que sanamente no
se dice, para criticar a los poderes, a famosos, para reírse de lo
serio, de lo intocable, de hacer una radiografía crítica de la
realidad social", recordando además que durante la época de la
Dictadura sirvió de "válvula de escape de muchas frustraciones".
Fue el momento en el que personificó en las figuras de Frasco y
Juanini a dos de las personas de una época, que se inició en el
año 1988, en la que ambos salieron a la calle durante el
pasacalles "luciendo unos hermosos vestidos de fantasía que
durante muchos años no habían podido enseñar", en lo que consideró
"un acto de completa libertad", de ahí que pidiera que éstos
subieran al escenario para que todos le rindieran el homenaje que
se merecían.
Pero para el pregonero, el Carnaval es también muchas cosas:
literatura, teatro..., pero sobre todo "convivencia" entre las
agrupaciones y los barrios, entre la paz y la libertad. "En
definitiva, el Carnaval es cultura y participación", añadió, para
seguidamente reivindicar que se trata de una celebración que debe
contar con mucho más apoyo del que tiene por parte de las
instituciones públicas.
"Desde esta tribuna", dijo Antonio Morillas, "quiero pedirle
humildemente a Raúl Gil [delegado de Participación Ciudadana del
Ayuntamiento de Dos Hermanas] que le transmita a la persona que le
sustituya a partir de mayo [ya que no se va a presentar de nuevo a
las Elecciones] que el Ayuntamiento apoye mucho más al Carnaval,
que se vuelque con esta manifestación cultural".
Y ofreció algunas fórmulas para ello: una, constituyendo la
Fundación Nazarena del Carnaval; otra, propiciando la creación de
un Museo de la Historia del Carnaval de Dos Hermanas, como forma
de evitar que se pierda su legado cultural e histórico; y una
última, publicando una revista anual.
Y, a partir de ahí, el pregonero comenzó a desgranar algo que ya
mucha gente desconoce en Dos Hermanas, como fueron las personas y
agrupaciones que en los años 80 y principios de los 90 fueron
capaces de poner los cimientos de la celebración carnavalesca
nazarena. Y, entre ellos, recordó a muchos nombres. Para empezar,
a "mi amigo" Paco Martín, de quien dijo que no dudó en que fuera
su presentador en el momento en el que le propusieron ser
pregonero, y con quien "disfruté mucho gracias al cuarteto que él
dirigió". Y a partir de ahí se sucedieron otros nombres, como los
de Tomás Ayala, Montes, María del Carmen Gómez o José Luis Caro
Benítez, y chirigotas como las de 'Los comecocos de Carrasco',
'Los cirujanos locos', 'Los cosacos' o 'Los Macarios del Moreno'.
Antonio Morillas, en un pregón que siguió su sentir como persona
comprometida social y culturalmente, recordó que "el germen" del
Carnaval de Dos Hermanas se puso a raíz de la constitución, en el
año 1987, de la primera Comisión del Carnaval, que estuvo
integrada por algunas entidades vecinales, y cuyos trabajos
concluyeron en 1991, año en el que la Delegación de Fiestas del
Ayuntamiento propuso encargarse de organizarlo, creando una nueva
Comisión, que es la que continúa hasta hoy.
Dentro del pregón no faltaron las vivencias personales del propio
pregonero, como cuando Paco Martín le ofreció la posibilidad de
formar parte de un cuarteto, que se llamó en ese primer momento
'Vamos a cantarte las cuarenta', y que luego fue asumiendo nombres
como 'La abuela está de parto', 'Los que vivimos del cuento',
'Nada es nuevo, desde luego' y 'Qué peaso de viaje', participando
en distintos certámenes, entre ellos en el Teatro Falla de Cádiz,
y obteniendo diversos premios.
Fue el momento, entonces, en el que el pregonero quiso
compartir con "algunas de las personas que formaron la mítica
Comisión del Carnaval del 87 al 91", pidiéndoles, a los que se
encontraban en ese momento en el Teatro, que subieran al
escenario. Y allí aparecieron históricos del Carnaval nazareno
como Tomás Ayala, Manoli García Baquero, Mena, Antonio Morales,
Manuel García Morales, Domingo Iglesias, Emilio Macías, Antonio
Alés, Jesús Daza, Joaquín y Emilio Gutiérrez, Antonio Alonso,
Paquino, Cristóbal Terrón, Manolo García, Pepe Alonso, Frasco y
Juanini o Carrasco, e incluso teniendo un recuerdo muy especial
"para los que ya no están con nosotros", como José Manuel Pichaco,
Pepe Coto, José Luis Caro Benítez, Rafael Márquez, Andrés Lagares,
Paco Madera, Antonio Rangel, Rafalín Benjumea, Francisco Díaz,
Antonio Roldán..., y para los que pidió un fuerte aplauso.
Antonio Morillas, que apareció sobre el escenario disfrazado de
época, hizo que se repartieran entre los allí presentes unas
caretas, que pidió que se pusieran todos, y reivindicó "el Domingo
de Piñatas y el entierro de la Sardina", "a la que hay que
enterrar con todos los honores", dijo. "En una sociedad
democrática", señaló, "todo el mundo debe respetar las tradiciones
del Carnaval, como muchos respetamos otras tradiciones aunque no
las compartamos. Por eso digo que hay que recuperar el Domingo de
Piñatas y el entierro de la Sardina".
Y el pregonero concluyó su intervención expresando que con sus
palabras sólo había tratado de recoger "las vivencias colectivas
de gente que tuvimos el honor y la enorme satisfacción de
contribuir a desarrollar el Carnaval de aquellos tiempos",
alabando en público a todas esas personas que lo hicieron posible
y, elevando el tono de voz para gritar: "Incito, proclamo, grito,
declaro, aviso, anuncio, voceo, pregono que desde ya: ¡Esto es
Carnaval!".
Presentación de Paco Martín
Este pregón estuvo precedido por la presentación que de Antonio
Morillas realizó Paco Martín Morello, quien entre bromas y gestos
también se refirió al 'Carvaval' de Dos Hermanas, y quien quiso
proclamar "a los cuatro vientos" que el pregonero era una persona
"muy comprometida con el mundo cultural de esta ciudad, con muchas
inquietudes y con un amplio bagaje tanto en el ámbito político
como en el personal".
Y comenzó a desgranar este amplio bagaje recordando que Antonio
Morillas nació en la sevillana calle Feria, y que tras unas breves
estancias en Barcelona y Valencia, recaló por motivos laborales en
Dos Hermanas, donde vive desde entonces y donde no para de
participar en actos y organizar actividades pese a que "desde 2014
es un hombre felizmente jubilado".
Paco Martín recordó a todos que Antonio Morillas fue concejal del
Ayuntamiento nazareno desde 1994 y hasta 1999, y que cuando dejó
en 2001 la política se convirtió en el presidente del CSDC
Vistazul, "club que hoy es un centro de referencia", presidente
desde 1985 y hasta el pasado mes de enero del Club Balonmano Dos
Hermanas, y fundador y director del Club de Teatro Vistazul, que
además de pasear por España y muchos países sus obras, muchas de
ellas comprometidas socialmente, "se ha convertido en una
prolífica escuela de actores nazarenos". Morillas, además es el
actual director del Festival de Teatro Fernán Caballero de Dos
Hermanas y presidente de la Coordinadora Andaluza de Teatro
Aficionado.